Alimentación Consciente

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Terminaron las vacaciones de Navidad y, como cada año, intentamos cumplir nuestros buenos propósitos: este año sí voy a aprender inglés, y voy a hacer algo de dieta porque los mantecados parecen querer permanecer conmigo. El mundo de las dietas mueve muchísimo dinero: suplementos nutricionales, asesorías, libros, multitud de productos nos prometen que tendremos el cuerpo perfecto si somos disciplinados y obedientes. Sin embargo, una vez tras otra, fracasamos en ello. No porque no seamos disciplinados, incluso insensatamente obedientes a veces con lo que se nos propone. Sino porque, como en tantos otros temas, nos fijamos solo en el síntoma y no en la causa. ¿qué hay detrás de comer mucho chocolate? ¿o mucho queso? ¿qué hay detrás de tomarme un vaso de leche antes de ir a dormir? ¿de un atracón de turrón? ¿de una comilona? Los compañeros de www.alimentacion-consciente.com nos proponen aplicar las técnicas de Mindfulness a la alimentación. Mindful eating. Me gusta la propuesta. Aplicarlo a la alimentación y a cualquier parcela de nuestra vida. Porque se trata de llevar la conciencia a todo lo que hacemos. Desautomatizar nuestra vida. Y eso significa romper con los patrones inconscientes o, lo que es lo mismo, llevar la conciencia a ellos. Hacerlos conscientes. Observar desde el no juicio cómo actúo y qué busco en ello, qué es lo que realmente necesito y no puedo expresar o no puedo obtener de otra manera. EN la conversación mantenida en la radio , Pilar comentaba: "si quieres saber si tienes hambre o es otra cosa, piensa si te comerías una manzana. " con esta simple frase distinguimos muy fácilmente si es hambre o ansiedad, o alguna otra emoción. Y continua diciendo "si nuestras relaciones personas fueran más nutritivas, quizás en lugar de quedar para comer con alguien, quedaríamos para ir a pasear por el parque o por la playa. Y las reuniones familiares no necesitarían tener tal despliegue de comida, porque nos podríamos nutrir también de las conversaciones". Y Enrique Escauriaza nos asegura que, de esta manera, disfrutaremos mucho más de ese maravilloso momento de la alimentación, en el que el cuerpo de la tierra pasa a formar parte de nuestro propio cuerpo.

El sábado 7 de febrero estaré con ellos compartiendo cartel en la I Jornada Transforma en Lleida. Me hace mucha ilusión, porque da gusto escuchar a personas que no solo saben, sino que son capaces de transmitirte su saber con gran eficacia y pasión. Os invito a acercaros al Palacio de Congresos. Estoy segura de que será un punto importante para ayudarnos a transformar nuestra propia vida y la sociedad en la que vivimos, la sociedad que les estamos legando a nuestros hijos.

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